Con vistas panorámicas a un millón de estrellas, y rodeado de exuberante vegetación y el Océano Pacífico, alcance el SATORI, y llene su alma de naturaleza. Con burbujas privadas e intimas, con piscina privada, sin contacto con otros huéspedes, es el lugar para recargar cuerpo y mente a través de la naturaleza.